sábado, 28 de julio de 2007

La revancha del soltero

A mí siempre las fechas me dejan pensando… siempre hay alguna ironía entremezclada con tanta tradición. ¡Ni hablemos de navidad! Hoy nos toca hablar de nuestro querido día de San Valentine’s.

La verdad de la milanesa es que Valentino no siempre fue un santo. Ojo, no piensen que estoy por enlistar una vida alocada de mujeres y alcohol, sólo estoy hablando de los hechos. Este señor, antes de ser santo… era, bueh, sacerdote. Una vida aburrida, digamos. Aunque en realidad no tanto. Tino nació en Roma en el Siglo III (allaaaaá hace mucho) y dedicó su vida a promover la religión cristiana por diestra y siniestra en esas épocas donde los creyentes de esta fe fueron víctimas de una terrible persecución por parte de los defensores del Status Quo imperante.
¿Y qué tiene que ver todo esto con nuestra tan famosa festividad del amor? Este señor, Don Valentine, lo que hacía en una de sus tácticas promotoras de esta incipiente religión, era casar a parejas a escondidas bajo el ritual de la Iglesia. Sin embargo, toda esa dedicación no logró salvarlo de la muerte (bah, es lo que la provocó). Fue asesinado un 14 de Febrero por órdenes del gobernador de Roma, como un sutil mensaje a todos aquellos que practicasen el cristianismo a sus espaldas. Todo muy romántico.
Tiempo después, cuando la Iglesia Católica pudo instituirse como la religión aceptada por la mayoría (siendo ahora ésta la que torturara a creyentes de otras religiones incipientes defendiendo su Status Quo), el mártir fue santificado.

Pero entonces, ¿quien es Cupido? y más importante, ¿qué carajo tiene que ver con todo esto? Ahora mismo se los explico, mis impacientes lectores. Cupido fue un famoso dios en la mitología romana representando el deseo amoroso, y era el hijo primogénito de Venus, diosa del amor y la belleza. En realidad, si vamos a hablar sin pelos en la lengua, sus nombres originarios eran Eros y Afrodita, respectivamente, y son originarios de la mitología griega. ¿Por qué esto? Pasó que, al momento en que romanos invadieron Grecia, se encontraron frente a una imponente cultura, llena de historias coloridas sobre dioses, semidioses y otras explicaciones fantásticas sobre cómo fue creado el mundo y porqué suceden tantas cosas francamente incomprensibles para el hombre de aquel entonces. Roma no pudo con su genio y tomó “prestada” tan genial mitología, sólo retocando un touch los nombres de los dioses, para darle un feel un poco más autóctono. Cosas de la vida…
Pero volviendo a Cupido, se dice que cuando éste nació, Júpiter (es el Zeus griego que todos conocemos), conociendo las capacidades de seductor y mentiroso que tenía innato el pequeñuelo (y no tolerando demasiado la competencia en estas dos categorías), ordenó a Venus a deshacerse del niño. Ésta, para no meterse en problemas con el Dios de los dioses pero queriendo zafar, con terrible cola de paja escondió a la criatura en lo más profundo de los bosques. Allí se convirtió en todo un Tarzán, y se construyó un arco de fresno y flechas con madera de ciprés. Éstas se convirtieron con el tiempo en símbolo del deseo y las emociones afectivas, enamorando profundamente del primero que se cruzara en el camino a quien fuese herido por ellas. Ojo, no siempre fueron buenas las hazañas de este nene travieso. Provocó más de una guerra y varias orgías gracias al descuidado uso de su poder.
Se dice de él que nunca llegó a adoptar la forma de un hombre adulto, siendo siempre representado en las pinturas y estatuas de la época como un infante. Su madre, al ver que pasaba el tiempo y no entraba en la edad del pavo (¿?) se entró a preocupar y fue a consultarle al Oráculo de Temis, a ver si tenía un problema hormonal o algo. Éste le dijo, medio en código, “El amor no puede crecer sin pasión” (estos hijos de puta nunca te dicen las cosas sin meterle chamuyo en forma de poesía, ¿vieron?). Después le cobró diez pesos, le dio una vela de incienso y la despachó a su casa. Pobre Venus volvió con más preguntas que respuestas. Se quedó sin entender un carajo que pasaba.
Pasó el tiempo y todo siguió igual… hasta el nacimiento de su otro hijo, Anteros, Dios de la pasión. Cuando Cupido se acercaba a su hermano, crecía hasta convertirse en todo un papi chulo digno de la tapa de Cosmopolitan, ¡un verdadero manjar para la vista señoras! Lamentablemente, su problema estaba lejos de solucionarse ya que volvía a su forma infantil al tomar distancia de su hermano. Obviamente que tenía que salir con él a todos lados, sino no lo dejaban entrar a los boliches. Y con los años que conlleva la eternidad uno se acostumbra, ¿vio? ¡Cómo no involucrar al Dios del Amor en esta celebración¡

Volviendo ya a la actualidad, y dejando de lado tanta introducción, quisiera tratar sobre cómo se celebra la festividad hoy. El cuento es muy distinto dependiendo te encuentras o no en pareja. Si estás de novio, más aún si es el primer día de San Valentín que pasas con tu pareja, lo normal es mirar la fecha con expectativa, pensando qué regalarle o planear cómo van a pasar el día. Por supuesto que por la calle lo único que se ve son parejitas de la mano, mujeres sonrojadas con rosas, algún que otro pasacalle declarando amor a una afortunada dama… bombones, tarjetas, peluches y flores por doquier. A la noche, se hace imposible conseguir mesa en un restaurante, y todos los menús ofrecen platos afrodisíacos y exóticos. El día está pensado para andar de a dos. Lo interesante es ver el transcurrir del día siendo soltero. Y a esto quería llegar.

Hace ya varios años que experimento el 14 de febrero desde ese punto de vista, pasando cada año por una etapa distinta. Al principio fue una tortura con todas las letras. Me rehusaba a salir de casa y el sólo hecho de ver alguna parejita besándose en la plaza provocaba en mí un llanto incontenible (ténganse en cuenta que tenía 19 años. Todo es drama a esa edad). Los siguientes dos años, encontraba el día como un motivo de añoranza o nostalgia, o incluso de negación y reproche: “Baaaahhh estas fechas comerciales. Seguro fue inventado por un marketinero!”. Lo que no me daba cuenta, y que sólo la experiencia pudo darme es que, en realidad, el día del escupido tiene dos caras.
Un par de años atrás, con la Flor, ya cansadas de escondernos con culpa por no tener un hombre para lucir por las calles, decidimos aventurarnos a tomar una cerveza a riesgo que nos tilden de lesbianas. Resulta ser que después de las 11, 11:30 p.m., las parejas desaparecen a lo que es obvio: coger. Uno pensaría que todo queda desértico después de eso, más si cae un martes… Vaya equivocación. En su lugar, aparece una ferviente manada de solteros, desesperados por reconquistar lo que por ley y por himno les pertenece: las calles y las andanzas. Se los ve con cierto brillo en los ojos y una mueca festiva en la cara, como un preso que deja la comisaría por la puerta de adelante.
Para nosotras fue como descubrir América ¡Tantos años desperdiciados en culpa y recato! Encima los hombres nos superaban ¡por amplia mayoría! (No se cómo será en otros lugares, aquí la competencia entre mujeres es sanguinaria) Todos simpáticos y atentos, se nos acercaban a charlar interesados como nunca. Lo mejor de todo es que no estaban tan chupados, por ende las conversaciones eran interesantes y fluidas. Nos sentimos reinas con todas las letras.

Este año repetimos lo que ya declaramos como tradición. Esperamos pacientemente que el día transcurra, con todo el ritual meloso que acarrea. Un simple mensaje de texto nos dio la pauta de que estábamos pensando lo mismo: “¿a que hora paso por tu casa puta?”. No hacía falta más. Acercándose a medianoche, me encontraba yo, casualmente divina, tocándole el portero a la otra gorreada (con cariño, siempre). Decidimos ir a un pool y ver qué onda desde ahí. Cuando salimos caía una ligera llovizna, que cuadras después se convirtió en un furioso diluvio. Nos refugiamos bajo un balcón a esperar que se tranquilice y seguir camino. Lo ridículo de la situación nos provocaba risa nerviosa, más aun cuando pasaban los autos a los bocinazos haciéndonos juego de luces. De la nada aparecieron dos flacos buscando cobijo con un “¿las acompañamos chicas?”. Permanecimos los cuatro pegaditos a la pared, con cara de circunstancia y ocasional conversación. Evidentemente no fuimos muy hospitalarias (y reírnos no ayudaba) porque los chicos prefirieron reanudar su corrida antes de quedarse con nosotras.
Bajas en moral y empapadas, nos planteamos dar por terminada la noche. Fuimos techito en techito encarando para el para el departamento. Llegando a la esquina notamos que la lluvia paraba…

-“Che… ¿Y si vamos hasta la Rondeau? ¿Qué perdemos? Total… más vergüenza no podemos pasar…”

No se cómo la convencí, pero cambiamos nuestro rumbo. Y menos mal. Mientras nos acercábamos a destino, notamos más y más gente en la misma situación que nosotros. Parece ser que no éramos las únicas empecinadas en enaltecer nuestra soltería. Las calles estabas plagada de chicos con sus ropas húmedas y sus espíritus inquebrantables a pesar de los contratiempos. A los pibes del balcón los vimos un par de veces más en la noche. Cruzamos sonrisas cómplices y continuamos explorando el fenómeno. Todos paseando, tomando en algún bar, buscando boliche… lo que sea, pero siempre en patota. Se sentía una atmósfera de festejo y de sorpresa compartida por la auto convocación. El terreno había sido reconquistado.

Después de esa noche, conseguimos renovada fe en nuestro estado civil: solteras y orgullosas de estarlo.



FlO]R(!ta dice:
hasta q se largo la lluvia de nuevo
y nos clavamos en la yrigoyen como 5 horas mas
Danshu dice:
jajajajajaja
FlO]R(!ta dice:
el agua hasta las rodillas
FlO]R(!ta dice:
con los zapatos en las manos
cruzando la calle con miedo a pisar un cable cortado o un vidrio
pero no!! las chicas se habían emperrado en salir
FlO]R(!ta dice:
guarda
como ganaste esa noche
xD
volvimos c 2 hombres cada una
uno de cada brazo


…En fin… son distintas versiones del mismo hecho ^^

Saludos!

jueves, 26 de julio de 2007

Otro más! ^^

Esto se está volviendo una moda che... ya tenemos otro recibido entre nosotros: El Sr. Gagnaj! (ahora me entró la duda de que origen es ese apellido)


Lamentablemente, me quedé dormida y me perdí del ritual de tortura a la salida de su exposición, ergo no tengo fotos de eso, pero compensé sacando millones de fotos copadas en el festejo posterior en el bar STRONG. Aquí un compilado de anoche:

Aquí se me ve entre el Chizo y el Colo. ¿Porqué siempre se pobla de sanjuaninos las jodas?

Aquí la Ceci lo está asistiendo al Eze en el ritual del tequila shooooot!

El Colo sacándose una foto con la cámara invertida....

Qué buena música pasaron por dios! BIEN de principios de los 90'. Aquí se nos ve moviendo el esqueleto...


Aquí una foto para demostrar que no seremos buenos, ¡pero somos muchos! =P



Dicen que los que tienen título se convierten en un imán de mujeres. ¡ES CIERTO¡ !ES CIERTO!


Bueno, obviamente hay mil fotos más, pero no me parece el blog el lugar para subirlas. Si les quedó el pico dulce, en mi msn live space van a poder encontrar unas cuantas más.

Saludos!

Jo0jo0jo0

El Eze como estudiante:




....El Eze como Licenciado:


Sin comentarios.

miércoles, 25 de julio de 2007

martes, 24 de julio de 2007

La 'Amistad'

Con el reciente “día del amigo” del viernes pasado, como es común en la flor y yo, nos pusimos a debatir cómo ese término se volvió más abarcativo con el correr de los años. No se si será por el cambio generacional a nivel social o por el hecho que uno se vuelve mayor y las relaciones se complejizan, pero lo cierto es que cada vez se desdibujan más las líneas que definen quien es amigo, y de qué forma lo es.

Calculo que pasará de forma similar con las otras categorías “tradicionales” (como el noviazgo), pero hoy por hoy escucho que la gente tiende a definir a todo aquél con el que tiene trato como “amigo”. Y aquí conviene hacer un paréntesis:

Desde mi punto de vista, el título de “amigo” se ha extendido para dos direcciones. Por un lado tenemos a esa persona a la cual no conocemos tanto, que nos ha caído bien, o que por el sólo hecho de conocerla o de tener cierto trato rutinario con ella, ya cae dentro de dicha categoría. Son personas con las que compartís cierto vínculo -en general bastante débil- o algún gusto en común… o directamente personas que, por ejemplo, te hacen la gamba para salir algún fin de semana, pero que fuera de eso no tenés en ellos otro interés particular. Y ni hablar de confianza. Calculo que, en este caso, lo que pasa es más bien la pereza en buscar una definición más rigurosa o socialmente utilizada... Suele ser gente que no llega a ser un amigo ‘posta’ pero la categoría de “conocidos” le queda chica.

Dentro de esta categoría, también está el caso -y esto se dio en todos los tiempos a lo largo y a lo ancho de la historia- del individuo que por ‘x’ razón no posee amistades fuertes y sinceras, y siente necesidad de obtenerlas de forma rápida para suplir esa carencia. Es esa persona que, sin esfuerzo aparente, se va metiendo en tu vida y que de un día para otro te ha convertido en su “mejor amigo” y vos ni te enteraste. Son relaciones marcadas por la pasividad de uno y una pro actividad sobrehumana de parte del otro para empotrarse de tu realidad. No son situaciones que se dan seguido, pero suele ser difícil distanciarse de gente así sin herir susceptibilidades. Los sabrás reconocer porque siempre se muestran más que dispuestos para ayudarte hasta en las cosas más boludas, poseen demasiado interés en tu vida rutinaria aunque recién los estés conociendo (incluso en detalles que ni a vos te movilizan), te llenan de halagos, poseen una gran admiración hacia tu persona y siempre encuentran una ocasión ‘casual’ para llamarte/caer a tu casa/auto-invitarse a planes a los cuales no consideraste integrarlo. No es que quiera ser dura, pero esta gente existe, y particularmente a mí no me caen bien. Suelen ser personas inseguras y que no otorgan nada interesante a la relación.

Por otro lado -y ya hablando de la otra dirección que toma la amistad- tenemos a esos “amigos” que, en realidad, los intereses que poseen para con la persona son más bien amorosos, o por ahí son intereses mezclados. Es el tipo de amistad más compleja creo yo. Aquí nos podemos encontrar con millones de matices de gris, que van mezclando variables como grado de cariño involucrado, nivel de atracción física, longevidad de la relación, personalidad, etc. A eso hay que sumarle el hecho que esas variables pueden no coincidir dentro de la “pareja” de amigos. Cabe aclarar que no estamos hablando de un “contínuum lineal” que va desde “la amistad pura” hasta “el noviazgo”, sino más bien un gráfico indibujable de varias dimensiones, cada cual influye en la relación de diferente manera. Un par de ejemplos simplificados de esto:

*Uno puede querer mucho a una persona pero tener una débil atracción física: aquí es posible que no se quiera seducir al otro porque, aunque en otras circunstancias se la chaparía (tranzaría para los más jóvenes), el hecho de que probablemente el otro sí esté enganchado es razón suficiente para quedarse en el molde (ya que no tiene interés en que la relación se defina como otra cosa y mucho menos quiere lastimarlo).

*La situación contraria. Mucha atracción física y no tanto cariño: bue… aquí lo más probable es que tengan algún que otro “aproach” hasta que se sacan las ganas o hasta que aparezcan celos y cosas así. Si sucede lo primero, es probable que en el transcurso del amorío encuentren otros intereses en común y puede florecer a partir de eso una linda y larga amistad. Si sucede lo segundo lo más probable que se terminen puteando y se manden a la mierda ^^

Hay gente que corta por lo sano y dice “si hay atracción sexual en el medio, no puede haber amistad”. Existen millones de intensidades a esta postura. Está el que directamente no cree en la amistad entre el hombre y la mujer. Pero, esa persona ¿cómo definiría la relación que puede llegar a desarrollarse con alguien de sexo opuesto, del cual siente atracción sexual pero que no es retribuido, disfrutan de pasar tiempo juntos y sin embargo hay una alta probabilidad de que nunca concreten nada? ¿Conocidos? ¿Amor platónico? ¿Un intento frustrado de levante?... Complejo, ¿no?

En realidad creo que el problema pasa por la necesidad que tiene el ser humano por clasificar cosas que en muchos casos son inclasificables. La necesidad de legitimizar la relación hacia la sociedad, que siempre pide definiciones (“Pero, ustedes dos ¿qué son?”), o ante uno mismo (el temido “Quiero saber donde estamos parados”) para poder manejarse dentro de marcos conocidos y contratos tácitos preestablecidos, empuja a la búsqueda incesante de categorías simplificadas y títulos designatorios que casi nunca abarcan de forma completa lo que existe en el universo de dos personas. Hay algunos intentos por clasificar estas relaciones, como “amigo con derecho a roce”, “hueso”, el viejo y poco utilizado “amigovio”, “saliente”, etc. En realidad yo nunca me he sentido cómoda con ningún título que caiga sobre una relación que haya tenido con un chico. Creo que las relaciones evolucionan constantemente, tanto para mejor o para peor, e involucraría demasiada energía detenerse a pensar todo el tiempo “y ahora ¿qué seremos?”. Así que he optado, al momento de presentar a alguien, sólo utilizar su nombre. Es mala costumbre el decir “Te presento a tal, un amigo”, o “Te presento a tal otro, un saliente” o sea, ¿qué onda? ¿Porque tengo que declarar la naturaleza de la relación? La gente está demasiado malacostumbrada sentir obligación por legitimizar lo que hace/es/piensa. A mí, particularmente, me resulta inapropiado clasificar a las relaciones por las cosas que habrán o no pasado dentro de ésta. ¿Acaso Un ‘hito’ cambia lo que se siente por alguien?

Anyways, piénsenlo. Les dejo un saludo.

Altamente aburrido

Aquí estoy nuevamente ^^
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Puedo empezar diciendo que ya recuperé mi compu, gracias a la asistencia del Sr. Germán Dondo, que de paso ayudó a arreglarles la pc a las chicas. Así que esta casa está informatizada nuevamente!
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APROBÉ LOGÍSTICA!!!! NUNCA MÁS ESA MATERIA! Ahora que la tengo adentro, ahora que ya superé ese impedimento de casi tres años, siento que no fue tan difícil y que no es tan gran logro. Es para matarme, ¿no?
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En Investigación cualitativa el profe me puso un 9, así que algo para el promedio al fin y al cabo =D Espero que algún día alguien considere que un 7.50 y chirolas sirve para algo. Todavía tengo la posibilidad de, si me saco todo "dieces" de ahora en más, subirlo a 7.59 (.......) Estoy al horno. Mi promedio apesta!
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Al final no estudié un carajo para gestión Ambiental, que se rinde el miércoles. Ni ganas hay. La dejo para Diciembre. Me tengo que poner con Marco Legal, que esa sí es aburrida! Y de esa depende que pueda meter el Seminario de práctica, ergo tendría la tecnicatura ya, y algún título para complacer a mi querida madre <3
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Tendría que empezar a planear cómo voy a encarar los próximos meses de vida... de aquí fin de año, ya que de forma ideal estaría dejando de cursar en diciembre. Estoy por recursar la Práctica Profesional, que fue una muy mala experiencia el año pasado y terminó siendo puntos de roces con mi tutora y al final no logré regularizarla; un cóctel de malos momentos personales, mala organización de mi parte y una gran dosis de mala suerte... una no tan buena mezcla de factores. .
Lo ideal sería empezar el semestre laburando en alguna empresa, para tener la posibilidad de hacer mi práctica en ella y no dejar librado al azar y a los caprichos de la tutora la asignación a la institución (la última vez me tocó hacerla a 2hs de Córdoba Capital, con una mina que no le podría chupar más un huevo si estoy o no estoy). Lamentablemente la calidad de los contactos que maneja la universidad deja mucho que desear.
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Anyways, todo este tiempo anduve atenta a oportunidades laborales que más o menos reflejen lo que ando buscando: 4 o 5 hs por día, que no se superponga con el cursado (obviamente) y que sea algo relacionado a mi carrera. Con respecto a la guita... qué se yo... con que me paguen lo mínimo me conformo. Mandé uno que otro CV a alguna pasantía que me llegaba pero nada :(
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Hoy me puse con más intensidad a buscar y me sorprendió lo poco que se encuentra, se ve que anduve en una burbuja mucho tiempo. De pronto me entró como un bichito de la desesparación con pensamientos al estilo de "quien me va a contratar si hace al menos un par de años que no le agrego nada al cv?". Todo esto agravado por el hecho de que nunca obtuve, salvo en dos ocasiones, contestaciones al envió ocasional de pasantías que me llegaban por mail. No deja de llamarme la atención, o sea... se que hay gente que está en peores condiciones que yo, con menos preparación pero.... ¿tanta gente tanto mejor que yo habrá, que ni se gastan en entrevistarme? En fin... calculo que esas sensaciones habrán pasado por la cabeza de muchos que están en la etapa final de la carrera.
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Anyways... mandé a 3 o 4 lugares distintos, habrá que ver que sale de eso. Deseenme suerte! Mientras, a continuar la vida normalmente. Próximo final: 30 de Julio! Arrrrrg!

domingo, 15 de julio de 2007

:)

Aprovechando break del estudio y compu prestada, procedo a ponerlos al día de mi ¿interesante? vida.

SE QUEMÓ LA FUENTE DE MI PC!!! Les juro chicos que estoy de duelo, aunque por otra parte, es una excusa excelente para justificar el hecho que hace unos días ya que no escribo ni subo nada. Y lo peor de todo es que mi compu permanecerá en ese estado hasta que me digne a arreglarla yo o seduzca a alguien para que lo haga por mí :P

Por otra parte, y siendo noticias más placenteras, EL SEBA APROBÓ LA TESIS CON 9!!! Tuve la suerte de presenciar ese momento y, más importante aun, de documentarlo muejuejue...



Aquí se lo ve recibiendo todo el ritual de festejo por parte de sus seres más queridos... (¡Cómo será si lo odiasen!)








Terminando la tortura se puede apreciar lo poco agradable que quedó. Eso que se ve en sus calzoncillos no es resultado del cagazo de la presentación final, es un huevo que le chorreó entre las nalgas ¡Puaj!




Ya en su casa, el resultado final del “extreme make-over”. Defilando en el nuevo traje que la mamá le obsequió. ¡AL MENOS QUITALE LA ETIQUETA, NENE!

Después procedimos todos a ir a un bar para nuestro próximo objetivo: EMBORRACHARLO.



Alguien regalándole una planta (¿?)




Aquí se lo ve al Seba pronunciando unas profundas palabras. Básicamente, se dedicó a ir persona por persona, desarrollando cómo cada uno ayudó a que él llegue a recibirse.

Al momento de llegar a mí hizo una pausa, para luego romper el hielo con:

“Danshu: ….!NADA!

Si. Hice mucho por él. El resto de la noche se dedicaron a desvirtuar esas penetrantes afirmaciones, hasta llegar al genial “La Dan es como la ‘Savora’: ‘¡NADA!’”. Fue buenísima.



El pobre Seba después de esa noche sufrió una resaca de dos días y una rigurosa dieta líquida para recuperar el hígado.



En otro orden de asuntos, ese mismo martes, después de la tirada de huevos, me tocó rendir final a mí. La verdad salimos totalmente satisfechas con el resultado (yo y la Jo, compañera de aventuras de Investigación Cualitativa). El profe nos felicitó por la pila que le pusimos a la presentación. El lunes me dan la nota :)

Ahora, estoy de vuelta temblando porque mañana rindo la materia que, por definición popular, es la más jodida de mi carrera. Desde el miércoles estamos sin parar con Memé (con nuevo blog) estudiando para dar el gran paso juntas. Nos tengo fe. Después les cuento como fue.

Por otro lado, aparte de una semana intensa de lectura y demases, tuve la grata visita de un amigo de La Plata: ¡Jasen! Aunque no pude aprovechar al máximo semejante eminencia, al menos dos noches me escapé para una partida de poker/truco y a un pool (al cual perdí miserablemente). Prometo conseguir fotos.

Y siguiendo con las visitas, ¡¡DONDO YA ESTÁ EN CÓRDOBA!! Aunque recién el martes vendrá a casa y pasaremos una semana entera pachurreando (y por ahí estudiando).

Bueno, gente, por ahora debería cortar esto. Meme ya quiere que sigamos con el estudio y ¡TIENE RAZÓN! Otro día me explayo más.

Saludossss




lunes, 9 de julio de 2007

Una blanca sorpresa

No que quiera desestimar la fecha patria pero....





¡¡¡Hoy nevó en Córdoba y saqué muchas fotitos!!!! Weeeeeeeeeeeeeeeee



Disfruten <3






Por cierto, mañana tengo mi primer final y estoy pelotudeando por internet... ¡Me falta poco igual!

Y otra cosa importante de mañana... ¡¡¡¡SE RECIBE LA PRIMERA PERSONA CERCANA A MI!!!! ¡BIEN AHÍ SEBA! Sabes mejor que nadie que estaré con los huevos esperándote en la puerta del edificio... Eso salvo que tengas la suerte que me llamen a rendir antes que salgas. NO, ¿EH? ¡NO SE TE OCURRA!

...Llegó el frío... ¡Y de qué forma!

domingo, 8 de julio de 2007

¡¡¡Necesito viajar!!!

…Y esto fue siempre así, aunque últimamente no hay momento en que no me plantee el hecho de que hace ya demasiados años que vivo en este país.


Ojo, amo Argentina. Es lo mejor que me pasó hasta ahora. Obviamente que todos los lugares donde he vivido me han marcado de una forma u otra, haciéndome la persona que hoy soy, pero aquí hay un yo no se que, que qué se yo que me ha alimentado el espíritu durante mucho tiempo.


Quizás esta necesidad de irme se deba a que el “cambio” siempre ha sido el común denominador en mi vida. Mis mudanzas han marcado el fin de una etapa (¡como para que no sea así!), obligándome a replantear todas las cosas que uno da por supuesto. Siempre he salido “más entera” de las grandes transiciones.


Puedo decir que un buen cambio que tuve -y justo cuando fue necesario- fue le el irme de Santiago al terminar la secundaria. Aunque haya sido perfecto para pasar la niñez, las necesidades y lo que uno espera de su entorno cambia a medida que se crece. Santiago, más allá de sus grandes defectos sociales, me dejó correr a la siesta en patas y jugar al carnaval chiveando a lo loco. Disfruté mucho mi niñez “a lo indio”; y no se da eso en muchos lugares, más por los peligros que perciben los padres (y que probablemente estén) que por el espíritu aventurero del chico.


Allí viví desde los 10, y me vine a Córdoba a los 18. Si no hubiera sido por eso, ya estaría por las paredes, como esos leones que se pasaron la vida dentro de una jaula del zoológico y se les empiezan a notar las taras. Córdoba me dio una oportunidad para empezar de cero en un nuevo lugar, con la seguridad de que estaba a 6 horas de mi familia. Me dio amistades que siento que van a ser de por vida, me dio la libertad necesaria para aprender de mis errores, me dio educación, me dio (algo de) cultura... Fue aquí donde aprendí a manejarme sola, fue aquí donde aprendí a abrirme al cariño de la gente (esto NO es mentira, a mí me costaba horrores recibir un abrazo, mucho menos dar uno que se sienta sincero). Esta ciudad supo sacar en mí cualidades que estaban latentes... Pero siento que Córdoba, aunque probablemente sea siempre la ciudad que más voy a amar en este mundo, me está empezando a quedar chica. Quizás más adelante en la vida vuelva a ser donde yo necesite estar… ¿Quién sabe?


¿Qué me hizo saltar tan repentinamente con esto y exteriorizar esta necesidad? El sábado se juntó como siempre la Dany con amigos a hacer una previa antes de encarar para Cuernavaca (el boliche, no la ciudad). Yo, en todo esto de que hace frío que estoy en épocas de finales, ni considero la posibilidad de salir. Como de costumbre, cuando empieza a llegar gente prendo mi botón ermitaño y me encierro con la compu. Es mi rutina: llega gente y asomo la puerta de mi pieza para que no se vea que por aquí pasó un tsunami (Sí. En esas condiciones se encuentra mi habitación). Cuando ya veo que llegaron todos, hago acto de aparición, saludo, interactúo un poco con la gente, chistes van, chistes vienen y cuando menos lo notan me vuelvo a encerrar. Total, son los mismos de siempre y ya saben como soy. Esta vez, escuché voces nuevas.


Cuando por fin junto fuerzas para salir -no sin antes chequear el estado de mi pelo en el espejo (bueno che… había gente que no conocía, que no está preparada para la “Danshu al natural”)- me encuentro con que la Ale había traído consigo a dos alemanes. Chiquitos, 20 y 22 años. Si hay algo a mi me encanta, es hablar con gente que viene de otro lugar. Ante la mirada asombrada de la Dany, me acomodé en una de las sillas del living-comedor y empecé a interactuar efusivamente con los chicos.


Me sorprendí con las cosas que contaban… pero mayor sorpresa fue mi propia sorpresa ante sus relatos (redundante pero válido). Tengo un ligero recuerdo de que antes, cuando gente de afuera me hablaba de “lo diferente que son las cosas en otro lado” no me asombraba ni me maravillaba, ya que eran cosas que las daba por hecho. Sabía que lo que me rodeaba no era una “verdad absoluta”. Mi desconcierto pasó por caer en cuenta que ya no concibo hasta qué punto llegan las diferencias culturales con otros países, aparentemente tengo decantada en mi persona y demasiado embebida la realidad argentina como la “única posible” para el país. “Las cosas son así”. Como que el haber vivido fuera siendo demasiada chica está poniendo a prueba mi memoria. Obviamente que en mi discurso siempre se va a notar cuál es mi “postura oficial” con el tema. “Yo se” que las cosas son diferentes en otros lugares, “yo se” que la Argentina es como es (buena y mala) por distintos factores sociales e históricos, “yo se” que hay otras formas de encarar la vida, “yo se, yo se, yo se”… ¡Lo que no se es cómo… qué! Ahí es donde está el meollo de la cuestión, la verdad de la milanesa. Y eso es justamente lo que necesito averiguar. Necesito teñirme de otras filosofías de vida, paradigmas si se quiere…


¡¡¡NECESITO VIAJAR!!!


Y para cortar un poco con el ambiente pesutti de mi monólogo, les propongo ver hasta qué punto todo mi obsesión por irme es cierto, con un simple click “aquí






Mentira. Aquí. 4 minutos y 3 segundos de tortura. Que lo disfruten.



Saludos.